Mi mamá con su vida me enseñó que Dios es fiel. Esto es algo que esta escrito en la Biblia y que al pasar de los años he visto en mi vida personal.
En mi familia se cuenta la historia, pues aún no había nacido, que un día un anciano con un semblante hermoso tocó a la puerta de la casa de mi mamá en Teno y pidió comida. Mi mamá en aquel entonces tenía una olla de comida suficiente para la familia. Pero, en bondad compartió un tarrito de comida con el hombrecito. Después, envió a una de mis hermanas a invirtarle a comer dentro de la casa, pero ya el viejito se había ido. Al otro día, vino un muchachito a golpear la puerta, preguntando por mi mamá, el muchachito traía un saco lleno de comida como regalo para mi mamá. Nunca supo quién le dio ese saco para agradecerle, preguntó al chiquillo que le había dado el saco y éste no supo responder. Mi mamá era peluquera en un pueblo pequeño en aquel entonces y conocía a mucha gente y nadie se presentó como el remitente del regalo que mi mamá recibió. La Biblia dice en Hebreos 13:2, "No os olvidéis de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles." Mi madre siempre atribuyó esta visita a un ángel del Señor 😊.
Cuando era pequeña, orábamos con mi mamá antes de ir al colegio. Ella oraba con fervor y lágrimas. Pues, estábamos pasando por aprietos económicos en aquel entonces. Mi mamá oraba y Dios le respondía. Ella en una carta que me mandó aquí en los años 90s me escribió, "Dios es el que provee todo" Y agregó uno de sus dichos, "Cuando Dios quiere dar a la casa va a dejar" 

Una vez íbamos camino a mi escuela pidiendo al Señor por frutas, pues no tenía el dinero para comprarnos frutas. La Biblia dice que Dios escucha antes que le pidamos ( Isaías 65:24), y así fue. En el camino al colegio habían manzanas botadas en el suelo. Pensamos que tal vez fue un camión de frutas que las botó. No importa, de alguna manera Dios las puso ahí. Las recogimos en mi bolsón y en una bolsa que mi mamá tenía. Estabamos tan contentas y agradecidas de Dios!
Y asi, son incontables las experiencias que tuvimos de la fidelidad de Dios especialmente en tiempos de prueba.
Todo esto me ayudó a entender que hay un Dios personal que es lleno de misericordia y que escucha y que está involucrado en nuestras vidas. . Sus misericordias, dice la Biblia, son nuevas cada mañana. También, estas experiencias de vida me han ayudado a confiar en Dios en mis tiempos de pruebas. Si Dios fue fiel en aquel entonces, lo será ahora, porque simplemente Dios es fiel y esto es parte integral de Su naturaleza divina (Deuteronomio 7:9, Salmos 36:5, 89;1; 1 Cor. 1:9, Heb. 10:23; Ap. 1:5; 19:11; 2Tim.2:3, 3:3)
Dios tiene la capacidad de preservarme en esta tierra hasta aquel día que me llame al hogar celestial. Dios es fiel. Dios está en control. Y me da paz saber que en las manos de Dios están mis tiempos (Salmos 31:15).
Mateo 6:24-34 me recuerda la fe de mi madre. Dice asi,
"Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal."
¡Ten fe como la de un niño por lo que nuestro Padre celestial es, el cual conoce nuestras necesidades !